El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, considera que Aragón no sufre una merma de guardias civiles pese a los ratios que maneja la comunidad en provincias vastas como Huesca, con seis agentes por cada 100km2, y Teruel, donde el índice desciende hasta los cuatros agentes para la misma superficie. Así se desprende de la misiva que el socialista ha hecho llegar en los últimos días a los despachos del Gobierno de Aragón tras el requerimiento del Ejecutivo autonómico para atajar la «sensación de alarma» derivada de la falta de efectivos del Instituto Armado en el medio rural aragonés. Dice Marlaska que Aragón «se sitúa en la media nacional» en relación al número de efectivos policiales –incluidas todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado– en un momento en el que se contabilizan más de 600 plazas sin cubrir (656) de la Guardia Civil en la comunidad.